Podemos considerar al conocimiento científico como un bien social, la mayor riqueza de la humanidad. Gracias a la investigación científica, el conocimiento científico se puede generar cotidianamente y permitir así una mejor calidad de vida y solución a muchos de los problemas que enfrenta la humanidad.

La investigación se aplica para entender cómo es el mundo. En la medida en que entendamos los problemas sociales o naturales, tenemos mayores posibilidades de transformar las situaciones que no sean provechosas ni útiles para la humanidad.

Principales funciones de la investigación en la sociedad:
  • Mejorar la calidad de vida de la humanidad.
  • Identificar problemas.
  • Generar soluciones y conocimientos para resolver dichos problemas.
Es de vital importancia ubicar a la ciencia y a la tecnología en un marco ético, donde la búsqueda de conocimiento y su aplicación estén encaminadas a la preservación de la vida y al bienestar de la humanidad.

La tarea o función fundamental del investigador es humanizar la ciencia, es decir, debe estar al servicio de la humanidad y no ser ajeno al mundo de los valores humanos.

Una forma de beneficiar a la humanidad con los avances científicos, objetivos y válidos, es ponerlos a su alcance, es decir, difundir o divulgar la ciencia. Por eso, sus términos deben ser expresados de manera sencilla y clara. Actualmente, la ciencia se divulga a través de revistas especializadas, folletos, prensa, radio, televisión e Internet.

No obstante, la misión de la ciencia y todas estas formas de difusión están desigualmente distribuidas, puesto que existen diferencias entre los continentes, los países y los grupos sociales (razas, etnias, sexos, etc..).